Resumen
La Gran Selva Maya en el estado de Yucatán representa un componente esencial del patrimonio natural y cultural de México. En este texto se aborda en detalle la geografía y los ecosistemas característicos que la región selvática aporta a Yucatán, su diversidad biológica con flora, fauna y sistemas ecosistémicos, los saberes tradicionales de los habitantes mayas, incluyendo lengua, medicina, costumbres, arte, música, agricultura, y los desafíos actuales que enfrenta la conservación de su identidad natural y cultural. Se hace uso de estudios recientes, informes estatales y nacionales, publicaciones académicas e investigaciones etnobotánicas, para ofrecer una visión comprensiva que conecte los elementos ambientales con los sociales. Además se incorpora una versión infantil para acercar estos conocimientos a niñas y niños, fomentando el respeto y la conexión con la naturaleza. Se concluye proponiendo políticas de protección, fortalecimiento comunitario, recuperación de saberes y estrategias de desarrollo sustentable que preserven tanto los ecosistemas como la cultura maya.
Palabras clave: Selva Maya Yucatán; cultura maya; biodiversidad península de Yucatán; plantas medicinales mayas; ecosistemas de Yucatán; costumbres tradicionales; herbolaria indígena.
La Gran Selva Maya en Yucatán se extiende como un fragmento vital del tapiz selvático de la península, donde la tierra caliza se une con cenotes, áreas de transición de selva mediana y baja, manglares costeros y dunas, formando un ecosistema diverso que, aunque menos abrupto en relieve que otros estados selváticos, es profundo en su riqueza biológica y cultural. En Yucatán se reconocen al menos diez tipos diferentes de vegetación: dunas costeras, manglares, selva baja caducifolia, selva mediana subcaducifolia, selva mediana subperennifolia, selva baja inundable, sabanas, petenes, comunidades hidrófilas y vegetación secundaria. Estas comunidades vegetales se distribuyen desde la franja costera hacia el interior, adaptándose al suelo calizo con poca materia orgánica, pero aprovechando microcuencas, pozos naturales (cenotes) y escurrimientos temporales para sustentar vegetación más húmeda en épocas de lluvias. La selva mediana subcaducifolia y la selva baja caducifolia dominan amplios sectores en el sur y centro del estado, mientras que los ecosistemas costeros (manglares, dunas) y los humedales cerca de la costa forman paisajes sensibles que se entrelazan con la cultura humana.
La población que vive en la parte selvática o de transición selvática de Yucatán es mayoritariamente maya hablante, con fuertes raíces culturales que incluyen prácticas agrícolas tradicionales, lengua maya y formas de vida comunitaria que integran agricultura, recolección, manejo de bosque secundario y usos múltiples del ambiente. Según la Universidad Autónoma de Yucatán, la lengua maya yucateco es la lengua indígena predominante y mayoritaria en la entidad, representando un porcentaje muy alto entre las lenguas indígenas habladas; hay además migrantes de otras lenguas indígenas, aunque en proporciones muy menores. La migración indígena intrapeninsular también se registra; mayas que nacen en comunidades rurales se trasladan a centros urbanos, aunque muchos mantienen vínculos culturales fuertes.
En cuanto a la flora, Yucatán alberga especies endémicas y protegidas. Por ejemplo, la Tillandsia maya es una bromelia endémica de Yucatán que se encuentra principalmente en selvas bajas caducifolias y selvas inundables. También hay cactus como Mammillaria yucatanensis, Mammillaria gaumeri y Pterocereus gaumeri, especies bajo protección especial según la NOM-059-SEMARNAT. Plantas utilizables para madera, tintes, productos melíferos y de uso artesanal como el palo de tinte (Haematoxylum campeianum), cedro (Cedrela odorata), tzalam (Lysiloma bahamense), chechén (Metopium brownei) y el chicle (Manilkara zapota) forman parte de los ecosistemas de bosque conservado y de milpas o vegetación secundaria en recuperación.
La fauna de Yucatán selvático incluye especies de vertebrados terrestres y acuáticos dependientes de la cobertura forestal, los humedales y los cuerpos de agua subterránea, como cenotes. Entre los reptiles y amphibios, en la Reserva Estatal Biocultural del Puuc se han reportado sapos, salamandras, ranas, lagartijas, boas, iguanas y culebras; aves pequeñas endémicas de la región; mamíferos como el mono aullador en áreas selváticas remanentes, pumas, y animales menos visibles como murciélagos relacionados con cuevas y cavernas. En ambientes costeros y lagunares, peces y crustáceos endémicos han sido identificados, especialmente en reservas protegidas como Ría Celestún, Ría Lagartos y arrecifes.
Los usos tradicionales del ecosistema por las comunidades mayas incluyen la agricultura de aprovechamiento multifuncional como la milpa itinerante, que combina maíz, frijol, calabaza y otros cultivos alimenticios locales, además de plantas medicinales y ornamentales, y la recuperación de vegetación secundaria para obtención de leña, miel, fibras vegetales y otros productos de subsistencia. En Uxmal, por ejemplo, se identificaron 150 especies de plantas medicinales en torno al Palacio del Gobernador, usadas para tratamientos diversos como infecciones, mordeduras, llagas, gastritis, úlceras estomacales y fiebre; muchas de estas especies siguen siendo reconocidas tanto por los ancianos como por practicantes tradicionales. La herbolaria local se articula con prácticas rituales: el copal, ciertas hierbas purificadoras, plantas para baños medicinales, plantas como sak ts’orontok (Bauhinia divaricata), wakok (Echinodorus andrieuxii), sutub o suput, etc. aparecen en relatos orales y en transmitidos saberes familiares.
Las expresiones culturales en la región selvática de Yucatán se manifiestan en festividades mayas, canto en lengua maya, danzas tradicionales ligadas al ciclo agrícola, narraciones orales que explican el origen del maíz, del cenote, de las lluvias, de los animales y plantas, además de artes visuales como bordados, cerámica, objetos con conchas y tallas sencillas de madera. Los rituales de agradecimiento a la tierra y al agua, ceremonias de lluvia (cha’a cháak), festividades como el Hanal Pixán, así como la celebración de los ciclos agrícolas son espacios en los que la selva, las plantas medicinales y los animales tienen significado simbólico profundo.
Entre los retos más apremiantes están la fragmentación del bosque, la conversión de tierras para agricultura comercial o monocultivos, la pérdida de diversidad genética local, la presión sobre los recursos hídricos, contaminación del suelo y el agua, el avance urbano, la pérdida intergeneracional de la lengua maya (sobre todo de comunidades que migran o adoptan español exclusivamente), y el impacto de proyectos de infraestructura que no siempre consideran los valores culturales o ecológicos de las comunidades. En Yucatán ciertas áreas naturales protegidas costeras se enfrentan a invasión de especies, contaminación y cambio climático; los ecosistemas más frágiles como petenes, manglares y cenotes requieren atención especial.
Para preservar la Gran Selva Maya en Yucatán es necesario reconocer los derechos territoriales de las comunidades mayas, establecer mayores áreas protegidas que conecten fragmentos de selva remanente, fomentar educación maya-español que incluya saberes ecológicos; apoyar la documentación de plantas medicinales, fortalecer la práctica comunitaria de apicultura, manejo de bosques secundarios, fomentar proyectos de restauración ecológica, incentivar turismo comunitario con criterios de respeto cultural y ambiental, y promover políticas estatales que reconozcan que la conservación ecológica es inseparable de la continuidad cultural maya.
Versión infantil (cuento)
En un pedacito mágico de la península, donde el cielo se refleja en cenotes transparentes y el viento juega con hojas de ceiba, vivía una niña llamada Ixchel. Ixchel escuchaba historias de sus abuelos sobre la Gran Selva Maya de Yucatán: cómo los arboles se alzan verdes, los monos aulladores saludan el amanecer, y los murciélagos al caer la noche cuidan los secretos de la cueva.
Un día Ixchel se perdió entre los petenes y los manglares, descubriendo flores moradas, helechos que brillaban con rocío y plantas curativas que los antiguos llamaban ‘wakok’, ‘sutub’, ‘sak ts’orontok’. Los abuelos le habían enseñado a reconocerlas: una ayuda cuando duele la barriga, otra para sanar una herida, otra para perfumar el aliento. Ixchel, fascinada, preguntó al viento: “¿Por qué es tan importante la selva?”. El viento respondió: “Sin ella no tendrías agua fresca, ni lluvia, ni historias”.
Ixchel vio también cómo algunos árboles habían sido removidos, la tierra seca, la sequía, las ciudades creciendo cerca. Se asustó, pero los abuelos le dijeron: “La selva se cuida con semillas, cuentos, canciones, respeto. Cada planta que plantas, cada palabra maya que dices, mantiene viva la selva.” Y entonces Ixchel plantó una semilla de ceiba, cantó una canción sobre las lluvias, aprendió una palabra maya nueva cada día, ayudó a limpiar un cenote. Y la selva, contenta, siguió verde, cantando con el viento y compartiendo sus historias con quien la ama.
Bibliografía (APA)
- Biodiversidad Mexicana. (s. f.). La biodiversidad en Yucatán: Estudio de Estado. Gobierno de México. https://www.biodiversidad.gob.mx/region/EEB/estudios/ee_yucatan
- Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). (2022). Yucatán: Identidad y Cultura Maya. https://www.mayas.uady.mx/articulos/miguel.html
- Cea Herrera, M. E. (2021). La migración indígena interestatal en la península de Yucatán. Investigaciones Geográficas, UNAM. https://doi.org/10.14350/rig.30114
- UNESCO. (s. f.). Las prácticas agrícolas tradicionales de los mayas de la Península de Yucatán. https://www.unesco.org/es/articles/las-practicas-agricolas-tradicionales-de-los-mayas-de-la-peninsula-de-yucatan
- INAH / Herrera, J. H. (2015). Identificación de especies medicinales en la plataforma del Palacio del Gobernador, Uxmal. Turista Yucatán. https://yucatan.turista.com.mx/article1955.html
- Gobierno del Estado de Yucatán, Secretaría de Desarrollo Sustentable. (2024). Reserva Estatal Biocultural del Puuc. Ficha biocultural. https://sds.yucatan.gob.mx/areas-naturales/ficha_biocultural_puuc.php